sábado, 2 de julio de 2011

La tecnología te dirá si te engaña

Hola amig@s!, siempre atentas a nuestros mariditos, que ahora utilizan sus telefonos celulares para estar enviando mensajitos a sus amantes, cuidenlos por que despues será tarde....


SMS, e-mails, chats, foros: descubre si está con otra


¿Su conducta te hace sospechar que está viviendo un affaire?, ¿el fantasma de la infidelidad ronda por tu cabeza? Si quieres saber si está teniendo una aventura, la tecnología te dará la respuesta. El móvil y el ordenador se convertirán en tus ‘chivos expiatorios’.


El móvil, los chats, las webcams, en definitiva, las nuevas tecnologías, se han convertido en la panacea de los infieles, que encuentran en estos instrumentos fórmulas magistrales para conseguir y ocultar amores paralelos. Pero también se han convertido en sus grandes ejecutores, ya que el rastro que queda tras de ellos es muy fácil de seguir, sobre todo cuando las sospechas llevan a la otra parte a convertirse en un auténtico espía profesional.
Sólo hay que respirar profundo, armarse de valor y comenzar con la investigación. Los SMS, e-mails, su historial en Internet o lo último en software espía, te ayudarán a descubrir si es obsesión tuya, si realmente hay un flirteo o si ya ha pasado a la acción.



Aventura vía sms
En el 87 por ciento de los casos de infidelidad europeos fue el móvil el primer causante en despertar sospechas. Normalmente se comienza desconfiando de un número desconocido y se acaba por pillar algún sms subidito de tono que delata abiertamente la relación extraconyugal.
Y es que hoy en día las relaciones amorosas clandestinas se desarrollan a través de los mensajes de texto, puesto que es mucho más fácil y discreto enviar un sms para concertar una cita o expresar deseo, que hacer una llamada telefónica. Gracias a ello ya no es necesario esconderse de la pareja ni para quedar con la amante, lo que tiene un componente infantil que atrae e incluso provoca a muchos cierto morbo sexual.
Pero las actitudes ante el móvil pueden delatar que algo está pasando, sólo hay que ser observadora. ¿Señales evidentes de que te engaña?
Se abalanza cuando oye el sonido de ‘mensaje recibido’, al leerlo se le ilumina la cara y hace cualquier cosa o se inventa cualquier excusa para que bajo ningún concepto lo leas.
Se encierra en el baño o la habitación para hablar, su tono de voz disminuye pasmosamente de unas llamadas a otras o se aleja discretamente de donde estás para evitar que escuches la conversación.
De repente aparece con dos móviles, uno de pago y otro de tarjeta, con la justificación de ‘cosas del trabajo’.
Si percibes estas señales, probablemente tu pareja esté manteniendo una relación paralela. Ahora sólo necesitas recoger pruebas. Para ello has de ser más astuta que él. Si él es de los que no quieren dejar ni un cabo suelto, seguramente se haya leído ya el libro "Cinco reglas de oro" sobre cómo ser infiel a través del móvil sin ser descubierto, escrito por un detective privado italiano que pudo comprobar cómo el móvil era uno de los principales instrumentos delatores de una relación adúltera. Entre ellas: borrar inmediatamente los registros de llamadas recibidos de la memoria del teléfono, así como los mensajes; o cuando se recibe una llamada estando el cónyuge delante, aprender a fingir una conversación de trabajo.
Cómo cotillear sin delatarnos
Plan A. El móvil
La infidelidad puede llegar vía sms o a través de llamadas telefónicas. Por lo tanto, has de saber manejar a la perfección su móvil para poder descubrir algún mensaje que se le haya olvidado borrar (tanto en las secciones de Entrada, Borrador, Sin enviar o Enviado, apartados SMS o MMS, que son aquellos en lo que también se incluyen imágenes o vídeo). También has de investigar en su agenda algún número que te pueda resultar sospechoso. En el teléfono también quedan registradas las últimas llamadas realizadas o recibidas. Sospecha si ves en la memoria que algún número se repite con cierta asiduidad o a horas intempestivas.
Pero, ¡cuidado!, si él sospecha que tú estás detrás de la pista de la infidelidad, te pondrá trampas para saber si le has cogido el móvil. Por ello, realiza la investigación abiertamente, es decir, justifícale que has cogido su teléfono para realizar alguna llamada o para enviar algún mensaje a alguien y hazlo. Así tendrás la coartada perfecta para no ser descubierta antes de tiempo.
Plan B. La factura
Si tiene un móvil de contrato te será muy fácil cotejar los números de teléfono a los que llama cuando te llegue la factura. Después sólo has de comprobar a quién pertenecen.


Tras las “ciberhuellas” de la infidelidad
Otra forma de infidelidad nos llega a través de la Red de redes. Ya no hace falta salir de casa para mantener una aventura extramarital. Nada de llamadas telefónicas ni de reuniones a horas intempestivas en sitios solitarios. Ha nacido una nueva raza de adúlteros: los “ciberinfieles”. Cada vez son más los que sucumben a las relaciones virtuales a través de Internet, y aunque muchos consideren que esto no supone forma de adulterio, lo cierto es que los “cuernos on-line” se están convirtiendo en una de las principales causas de divorcio en todo el mundo.
Los foros, chats, messenger o e-mails se convierten en el nuevo punto de encuentro para aquellos dispuestos a mantener una aventura amorosa. Si tenemos en cuenta que se calcula que 150 millones de personas al día se conectan a Internet con el fin de relacionarse con otras; que el 20% de quienes establecen una relación vía web llegan a concertar citas reales; y que un 3% de estos terminan en relaciones estables; no estaría de más empezar a preocuparnos si nuestras parejas forman parte de este paraíso para infieles.
Desconfía si:
Cierra precipitadamente el Messenger, Internet o el e-mail cuando te acercas.
Aprovecha cuando estás durmiendo para conectarse a Internet.
Recientemente ha puesto una contraseña para acceder a su e-mail.
Ciberespía
Si tu compañero no está a la última en lo que a los ordenadores se refiere, te será fácil seguir sus huellas para descubrir sus affairs virtuales. Estos consejitos te ayudarán:
Cuando se navega por Internet, son muchos los lugares del disco duro dónde se recogen las páginas que se han visitado. No debes perder de vista las secciones Favoritos o Historial del explorador, ellas te marcarán el camino hacia una posible “cibertraición”, si es que no se ha encargado previamente de borrar sus huellas.
El programa de correo electrónico también puede delatarle. En la bandeja de entrada, en la de salida, en la de mensajes enviados, en los borradores o en los ítems suprimidos, puedes localizar e-mails sospechosos. También existe una libreta de direcciones que puedes investigar.
Por otro lado, puedes descubrirle a través del Messenger. Aprovecha un momento en el que él se ausente para comprobar qué contactos tiene en su agenda. Si tienes alguna duda, inicia una sesión para comprobar con qué clase de personas se relaciona.
Si tu compañero es un asiduo habitual de los chats y foros de Internet, existen una serie de direcciones bastante comprometidas. Elige un nick (seudónimo) y chatea hasta “ciberpillarle” con las manos en la masa.
Recuerda que ahora son muchos los dispositivos desde los cuales se puede acceder a Internet: teléfonos móviles, PCs, PDAs, consolas… Mantén la vigilancia en todos ellos.

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